viernes, junio 19, 2015

Desapego y una estrategia mezquina y arriesgada.

Mucha tinta y bits se han empleado en escribir y hablar sobre la estrategia política que los partidos tradicionales han puesto en marcha en el ayuntamiento de Madrid para evitar que la alcaldesa de Ahora Madrid, Manuela Carmena, pueda dedicarse a regir el ayuntamiento que es lo que se supone que se tiene que esperar de ella y por lo que se la debe criticar o felicitar según lo haga.
Tirando de Black ops e historias preparadas a cascoporro, el Partido Popular pretende mantener tan en jaque al gobierno municipal entre imputaciones y dimisiones que no pueda hacer nada en los próximos meses para no correr el riesgo de que lo haga bien.
Como estrategia política es más bien mezquina y arriesgada viniendo de una formación política que acapara el 70% de los imputados en delitos de corrupción y mala administración política.
¿Qué harán si su estrategia triunfa?, ¿qué dirán si consiguen sacarles imputaciones a todos los concejales de Carmena? ¿"Estos tienen tantos imputados como nuestro partido"? Esa es la parte mezquina del asunto
Luego está la arriesgada. Porque, en el hipotético caso de ciencia ficción que consiguieran demostrar, tergiversar o manipular los suficiente como para dar la impresión de que existe el mismo nivel de imputaciones en Ahora Madrid que en el Partido Popular.
Porque cuando lo consiguieran, los ciudadanos, que tendrían que seguir votando de todas maneras en las próximas Elecciones Generales, se verían forzados a elegir  y ninguna de las opciones que esta estrategia ofrece favorece al Partido Popular: 
Podrían buscarse otro partido diferente que tuviera imputados en sus filas: Adiós PP. Podrían decidir cuantitativamente y votar al que menos tiene aplicando el concepto del mal menor: Adiós de nuevo al PP como opción. O incluso podrían preguntarse cual de todos los modelos del catalogo de Ikea de imputaciones que parece nuestra política patria es el menos peligroso para el ciudadano.
¿De verdad creen que los votantes considerarán más peligroso y dañino en el gobierno a un partido que integra a políticos que cometieron el error de ofender sin razón a un colectivo o de participar en una manifestación más diseñada, salida de tono y ofensiva que a un partido que mantiene casi 400 altos cargos imputados por casos de corrupción?
¿En serio piensan que los ciudadanos españoles considerarán más perniciosos para el gobierno los delitos de herir la sensibilidad religiosa o desórdenes públicos que los de malversación de caudales públicos, cohecho, prevaricación, administración desleal,trafico de influencias, contratación pública irregular o cualquier de los que los políticos imputados del Partido Popular lucen orgullosamente en sus pecheras?
Si creen que les parecerá peor gobernante una política que lució irreverentemente sus pechos en una capilla que uno que completamente vestido con trajes regalados por empresas mete una y otra vez la mano en la caja pública para su beneficio y el de sus amigos es que no se han paseado últimamente por las calles de las ciudades españolas.
Al final, parece que su estrategia de buscar y airear imputaciones -sin que les parezca imputar qué delito se imputa a cada cual- parece que solamente busca enviar un mensaje: "Veis, todos los partidos tienen políticos con imputaciones judiciales por un motivo u otro. De modo que no hay que hacer caso a esas tonterías. Es lo normal".
Bonita manera de eliminar eso que Tita Espe repite hasta la saciedad del "desapego que los ciudadanos sienten por la política y los políticos". Resulta que al final el Partido Popular lo que propone con u estrategia electoral es que se recupere el apego a los políticos olvidando que y porque  están imputados.
Eso sí les beneficiaría, así que debe ser eso lo que buscan. Y si no, al tiempo.

No hay comentarios:

Lo pensado y lo escrito

Real Time Analytics